Victoria festejaba el 3-0 y Luis Mangiaroti, arquero de Instituto, estaba en el piso, luego de un golpe en la cabeza con el caño del arco.
Lógicamente, ni ningún enfermo, nada de ambulancia y mucho menos algún medico cerca. El propio DT de Instituto lo ayudo y en su auto particular, lo trasladaron al Hospital. Luego de los chequeros correspondiente, Mangiaroti se repuso lantamente de su “shok”.
“Me duele todo, pero estoy bien, el lunes tengo que volver para control”, le dijo el arquero a este medio.
Así esta el fútbol, la gestión de Alberto Martínez que hace agua. ¿Quién se preocupa por los jugadores?. Bien, gracias.