Sorpresivamente Alberto Martínez, que no quería jugar en gimnasios municipales (“para que el municipio no haga política en plena campaña”, decía Martínez) y al estar ocupado el Muriel, pide horarios en los complejos de la Margen Sur y en el Margalot, que están en plena actividad por los horarios que ya se dieron a otras instituciones deportivas. Mientras solamente el periodista Hugo Varas, inaplicablemente es quien defiende a Martínez, el Futsal AFA sigue parado en primera división y para colmo de males las inferiores todavía no comenzaron, una vieja promesa incumplida por Alberto Martínez, César Vargas y Pablo Cobían, principales impulsores del Futsal AFA en Río Grande.
“A Martínez solamente lo defiende Hugo Varas que ahora critica a la Agencia de Deportes porque ya no le pagan más la publicidad en la Municipalidad, ahora se acordó de criticar. Y los dirigentes no dicen nada porque Martínez es prácticamente su Contador”, sonó fuerte en la última reunión de la dirigencia del Futsal riograndense, al tiempo que se esperan algunas soluciones para los próximos días.